A veces
es más fácil sonreír, que explicar el por qué estás mal. Que por un día tonto,
un mal momento me ha tocado sacar fuerzas de donde nunca las hubo. Porque
últimamente la gente lo que cumplen son años y no promesas. Es curioso que te
dejo, es jódete al revés, pero más curioso es que al final, el recuerdo de los
buenos momentos son los que terminan doliendo más. Es posible que el problema
no haya sido la distancia, sino la confianza. No pasa nada, sigamos fingiendo
que somos fuertes. He descubierto que los principios dan miedo, los finales son
tristes y que lo que importa es el camino. Pero que me gustas, vale, es verdad.
Que te quiero, no lo niego. ¿Pero arrastrarme? A ese nivel no llego. Ahora toca
ser feliz, aunque pueda fallar. Pensar que cierta tarde tonta nos podemos
cruzar. Oye que, gracias por todo, tú sí que sabes como hacerme daño.
viernes, 27 de julio de 2012
jueves, 5 de abril de 2012
jueves, 29 de marzo de 2012
-Bob Marley.
Ella
no es perfecta, tú tampoco lo eres, y ninguno de los dos
probablemente lo seréis. Pero si ella puede hacerte reír al menos
una vez, te hace pensar dos veces. Si admite ser humana y cometer
errores, no la dejes ir y dale lo mejor de ti. Ella no va a
recitarte poesía. No está pensando en ti en todo momento,
pero te dará una parte de ella, que sabe que podrías romper. No le
hagas daño, no la cambies y no esperes de ella más de lo que puede
darte. Sonríe, cuando te haga feliz, grita cuando te haga enfadar y échala de menos cuando no esté. Ama con todo tu ser cuando recibas
amor. Porque no existen las chicas perfectas, pero siempre habrá
una chica perfecta para ti.
martes, 27 de marzo de 2012
El amor solo existe para mi y para otras idiotas.
-¿Pero todavía lo quieres?
+¿Todavía, dices? Pues claro. Cuando dije que lo quería, lo dije
de verdad, yo no digo ' te quiero ' así porque sí, y cuando quieres a alguien
no lo olvidas en un par de días, ni en un par de meses.Al menos yo no, y me
entenderá cualquiera que se haya aferrado a un recuerdo, cualquiera que le haya
puesto la misma cara a una canción durante meses y meses, que haya pasado
alguna que otra noche en vela, que haya mirado las fotos de esa persona y se
haya puesto a sonreír. Me entenderá cualquiera que se haya enamorado de verdad.
Cuando nada te emociona, cuando nadie logra hacerte sonreír, cuando nada te parece suficiente o todo comienza a sobrar a tu alrededor. Cuando vas echando de más lo que un día echaste de menos, o cuando crees que ya no tienes tanto que perder. Cuando te vas a dormir sin haber aprendido nada nuevo, o sin un momento que merezca la pena ser recordado, cuando los días van pasando o cuando te agobias en la misma rutina de siempre. Cuando ni la música te entiende y cuando sientes que estas perdiendo el tiempo.
Cuando te encuentres ante dos opciones y tengas que elegir, simplemente lanza una moneda al aire.
Es un truco que siempre funciona, y no
sólo porque por fuerza te saca de dudas, sino porque en ese breve momento en el
que la moneda está en el aire de repente sabes qué cara quieres que salga.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)